La electroacupuntura, una técnica que combina la acupuntura tradicional con estímulos eléctricos, ha evolucionado para ofrecer un efecto más inmediato y duradero en el tratamiento de diversas afecciones. Se utiliza agujas especiales conectadas a dispositivos de electroestimulación, que aplican una corriente eléctrica mínima para potenciar los efectos de la terapia tradicional. Es particularmente efectiva para tratar varios tipos de dolores, siendo ideal para afecciones crónicas y agudas que no han respondido a otros tratamientos.
Los efectos de la electroacupuntura incluyen la vasodilatación, que tiene un efecto analgésico al "limpiar" las sustancias inflamatorias acumuladas en la zona del dolor. Además, según la frecuencia de la corriente utilizada, puede provocar contracción o relajación muscular, lo que es útil en la rehabilitación muscular y en el tratamiento del dolor asociado a contracturas o tendinitis. También tiene un efecto analgésico debido a la liberación de endorfinas a bajas frecuencias y a otros mecanismos a frecuencias altas.
La sensación durante una sesión de electroacupuntura es generalmente de un cosquilleo no doloroso. Las sesiones suelen durar unos 20 minutos y pueden combinarse con otras técnicas acupunturales. Esta técnica es especialmente útil en la rehabilitación funcional, neurológica y muscular, y en la producción de analgesia o anestesia. Se utiliza en la recuperación de lesiones postraumáticas, inflamaciones de tejidos blandos, tensión muscular, contracturas, atrofia muscular y dolor en general.
Es importante mencionar que la electroacupuntura tiene contraindicaciones, no siendo recomendada para personas con epilepsia, enfermedades cardíacas, problemas cerebrovasculares, y debe evitarse en áreas como la cabeza, garganta o corazón.
En resumen, la electroacupuntura es una técnica moderna y avanzada que mejora y amplifica los efectos de la acupuntura tradicional, ofreciendo una opción terapéutica potente para quienes buscan alivio del dolor y mejora en su bienestar físico.